Hay una frase de Séneca que dice: "cuando un velero no sabe a qué puerto se encamina, ningún viento es el adecuado".
Muchas veces no han dicho que en el deporte y en la vida es básico tener objetivos, metas, retos, proyectos, algo que nos motive a esforzarnos y a superar las adversidades. No seré yo quien diga que esto no es cierto, pero sí que hay que tener en cuenta algunos aspectos para poder conseguir nuestros objetivos.
Vayamos por partes:
Objetivo: Es algo que quieres conseguir. Depende de cada personas, y para que sean objetivos que ayuden a tu mejora deben tener una serie de características (concretos, realistas, medibles,....). Será el tema de la próxima entrada. Pero en resumen el objetivo sería: QUÉ QUIERES CONSEGUIR.
Planificación-estrategia: Esperar a conseguir nuestras metas al libre albedrío del día a día es muy arriesgado, ya sean objetivos personales como deportivos. En mi opinión, tener una buena planificación o estrategia, aumenta mucho las probabilidades de éxito, a la hora de alcanzar tus metas. En el ámbito deportivo aquí entraría la figura del entrenador o preparador (otro tema para una futura entrada) y en la esfera personal, podríamos hablar de planificación familiar, laboral, económica,.... Este apartado sería el: QUÉ VAS A HACER PARA CONSEGUIR MIS OBJETIVOS .
Expectativas: Que es el tema de la entrada de hoy, y serían las ideas, pensamientos o creencias de lo que va a suceder durante el camino hacia tus objetivos. O dicho de otra manera, CÓMO CREEMOS QUE SE VA A DESARROLLAR NUESTRA ESTRATEGIA PARA HASTA LLEGAR A NUESTRAS METAS.
Por lo tanto, las expectativas no dejan de ser creencias que cada uno podemos tener sobre cómo será nuestro futuro. Y si no las gestionamos bien nos quitan energía para usar mejor nuestros recursos en el presente.
Un deportista puede pensar que una carrera, un partido o un rival; podrá ser más o menos fácil en función de experiencias pasadas. Esto muchas veces provoca que no tengamos el foco en intentar ejecutar de forma correcta nuestras acciones en el momento oportuno, ya que inconscientemente nosotros ya hemos condicionado lo que esperamos que va a suceder.
Este año precisamente nos ha mostrado como todo lo que hemos vivido puede no servir de nada par anticipar acontecimientos futuros, y que al final lo importante es la capacidad de cada uno de adaptarse lo mejor posible al presente, intentado aprovechar de forma eficiente todos sus recursos físicos y mentales, para dar su mejor rendimiento, cada día, y así acercarse a sus objetivos.
Si no aprendemos a gestionar las expectativas podemos no adaptarnos a las situaciones de incertidumbre o a cambios que puede haber en la vida o en el deporte (lesiones, cambios de entrenamientos, resultados inesperados, condiciones de competición cambiantes,....), y por ello nuestro rendimiento será mucho menor.
Este hecho vendría explicar el aumento de trastornos mentales y suicidios de este año a causa de la elevada incertidumbre que ha habido en muchos ámbitos de nuestra vida, y que ha provocado que muchas personas no supiesen cómo afrontar la situación actual. No digo que sea fácil, sino que se tendría que enseñar a la gente a que ante cualquier situación siempre hay opción antes que la muerte.
RESUMEN:
- Márcate objetivos.
- Planifica cómo conseguirlos.
- Intenta centrarte en el presente, en dar lo mejor de ti cada día.
- Evita enfocar tus recursos en pensar cómo será el futuro. La mejor manera de conseguir que mañana se un buen día, es hacer HOY todo lo que puedas lo mejor que puedas.
Las expectativas son creencias sobre cómo será el futuro. Un buen rendimiento depende de lo que haces ahora, y un buen rendimiento ahora siempre facilita un futuro mejor.
Gestiona bien tus expectativas sobre el futuro para que no condicionen tu presente.
#sigan
