miércoles, 29 de agosto de 2012

¿QUIÉN HACE FUNCIONAR A NUESTRA CABEZA?

El cuerpo humano es de quien lo hace funcionar (esto decía un slogan de una bebida energética).

Cuando pregunto a alguien ¿qué hace funcionar a su cuerpo?  rápidamente me contestan que lo que hace funcionar a su cuerpo es la cabeza, pero cuando, acto seguido, les pregunto ¿qué hace funcionar su cabeza? me miran con cara rara y no saben que contestar. Pues en la respuesta está la clave de muchas situaciones difíciles que nos encontramos al practicar deporte.

Los que practican deportes sabemos que antes, durante y después de su actividad, se produce un diálogo interno, un diálogo constante entre nuestra cabeza y nuestra persona, un diálogo en ocasiones duro, una conversación que puede ser un intercambio de pensamientos agradables o una tortura insoportable.

A quien no le ha pasado empezar a correr  y comprobar como su cabeza le intenta convencer que no ha sido una buena idea (hoy estás cansado, hoy te duelen las piernas, hoy hace calor/frío, hoy no mejorarás la marca, y si te paras a descansar, y si vuelves para casa,...) o tener que realizar una acción de precisión y empezar a escuchar: la vas a cagar, estás nervioso, tu no sirves, no lo vas a conseguir.... 

Pues todo esto no se puede eliminar, no hay que esforzarse en intentar borrar la versión negativa de nuestra cabeza. La mente de las personas funciona de forma automática e intenta buscar información para corroborar nuestros esquemas mentales. Si nosotros tenemos ganas de salir a entrenar porque tenemos material nuevo, porque hemos quedado con amigos, porque hemos estado un tiempo parados; pues nuestra mente estará en modo positivo y buscará información para transmitirte sensaciones positivas, independientemente de nuestro estado físico. Sin embargo, si   estamos tristes, hemos tenido malos resultados, o tenemos algún problema que nos inquieta, nuestra cabeza estará en modo negativo y toda la información que captará será perjudicial para nuestro rendimiento aunque el día anterior hubiésemos estado pletóricos físicamente. Cuando nos encontramos al 100% físicamente es fácil que la cabeza funcione, pero si no estamos a tope nuestro rendimiento puede empeorar por hacer caso a nuestra cabeza en modo negativo, y no saber imponer nuestras verdaderas voluntades.No se trata de discutir si la información positiva o negativa que nos transmite la mente es verdadera o no, ni esperar a estar al máximo físicamente para rendir bien mentalmente, sino de decirle a nuestra cabeza:

- De acuerdo, estoy hecho polvo pero lo que a mi me gusta es correr, lo que voy hacer es bajar el ritmo un poco y voy a dar el máximo en llegar al final.

- Pues sí, pues estoy de los nervios, pero lo que voy a hacer es respirar profundamente varias veces, cerrar los ojos y visualizar el golpe que voy a hacer.

- Claro que hacer frío y estoy mejor en la cama, pero me voy a levantar, me abrigaré, cogeré la bici y me iré a entrenar porqué es lo que quiero y lo que me gusta. El frío no es más importante que la satisfacción que me produce el deporte.

Lo que hay que intentar es decirle a nuestra cabeza en la mayoría de situaciones lo QUÉ QUEREMOS HACER,  QUÉ NOS GUSTA HACER, COMO LO VAMOS HACER Y CUANTO NOS VAMOS A ESFORZAR.  Pero esto no es sencillo, imponer nuestra voluntad a nuestra mente es duro. Uno tiene que estar convencido de sus objetivos, tiene que tener un plan (entrenar con un propósito), tiene que amar el deporte y tiene que estar convencido en dar el máximo. Sólo entonces podremos intentar convencer a nuestra cabeza. Y si un día ésta nos gana, hay que estar dispuestos a seguir intentándolo, una y otra vez, hasta dejarle claro que nos podrá ganar algún día pero quien realmente decide las acciones de nuestro cuerpo somos nosotros.

El deporte hay que verlo como dos individuos. Uno formado por nuestras voluntades (nuestros sueños, nuestras motivaciones, nuestros objetivos) y otro por nuestras debilidades (la mente), pues si conseguimos dedicar el mayor tiempo posible y el máximo esfuerzo posible a conseguir nuestras voluntades no conseguiremos eliminar nuestras debilidades, pero sí que estaremos mucho más cerca de nuestros objetivos, y en el camino nos habremos hecho impermeables a nuestras debilidades, simplemente no haremos caso a lo que nos dice nuestra cabeza si no nos sirve para conseguir lo qué queremos, nos habremos aislado de lo negativo para dedicar todas nuestras energías en lo que nos gusta y en esforzarnos a tope para intentar alcanzar nuestros objetivos.

Y cómo se consigue todo esto, pues como ya he dicho dedicando tiempo y esfuerzo a nuestros sueños, motivaciones y objetivos, dedicando horas a entrenar, hacer estiramientos, aprender a visualizar, dedicar tiempo a relajarse, saber qué ejercicios me activan, entrenar en técnica de parada de pensamiento, realizar tareas de atención-concentración, realizar calentamiento psicológico, dedicar horas a ejercicios para mejorar la técnica, estudiar nuestro deporte,....(todo ello lo trataremos en los próximos posts); todo el tiempo que hacemos ésto le estamos diciendo a nuestra cabeza ÉSTO ES LO QUE ME GUSTA Y ESTO ES LO QUE VAMOS A HACER AL 100% PARA INTENTAR CONSEGUIR LO QUE QUIERO. Mientras, nuestras debilidades están allí, no se han ido ni eliminado, pero ahora no les hago caso, no me molestan, porqué no me ayudan, lo que quieren es alejarme de mis sueños, y yo no lo voy a consentir.

Hay que imponer nuestras voluntades a nuestras debilidades. Carlos Slim (el hombre más rico del mundo)

Saludos y deporte para todos!!

PD: Perdón por el retraso en el post pero el jueves pasado llegó a casa mi tercer motivo de orgullo, Àngela. Así que Catherine, Carme y Àngela gracias por lo vivido  y lo que vamos a vivir.

viernes, 10 de agosto de 2012

¿LO HAGO PORQUE SOY BUENO O PORQUE ME GUSTA?


Esta semana tenía en la cabeza escribir el post sobre otro tema pero ayer vi en el periódico una noticia que me hizo cambiar de opinión:

En ella aparece el italiano Alex Schwazer  llorando en rueda de prensa después de dar positivo en un control antidoping. El italiano de 27 años fue campeón olímpico de 50 km marcha en Pekín, confiesa como se dopó, sus sentimientos, sus motivos y al final de la noticia dice una frase demoledora: " A MI NOVIA LE GUSTA EL PATINAJE (su novia es Carolina Kostner estrella del patinaje sobre hielo), YO LO HAGO PORQUE SOY BUENO EN ELLO. NO PORQUE MES GUSTE. ESA ES LA DIFERENCIA ENTRE CAROLINA Y YO".

Muchos deportistas, sobretodo los más jovenes,  en algún momento de su actividad se muestran frustados porque no llegan los resultados esperados, esto hace que su motivación disminuya. En este momento es cuando uno se debe hacer la gran pregunta ¿POR QUÉ PRACTICO DEPORTE?. La mayoría suele decir que lo hace porque le gusta, pero realmente no es así. Gran parte de los deportistas, sobretodo los más jóvenes, cuando no obtienen resultados satisfactorios abandonan completamente la práctica deportiva, entonces, ¿por qué dejar algo que te gusta? o será que realmente lo que te gustaba era ganar.

La base de cualquier práctica deportiva es que nos guste, que nos guste las sensaciones que nos produce la actividad (el cansancio al llegar a casa, ir a entrenar, madrugar, sufrir, intentar mejorar cada día, pasar calor, pasar frío, cansarme, perder, ganar, jugar bien, jugar mal, que el entrandor me exija, que un día juegue fatal, que un día juegue bien, ir al gimnasio, hacer estiramientos, intentar hacer lo que me dice el entrenador, volverlo a intentar, ver mi deporte por la tele, informarme sobre él,...).

Todo el mundo quiere ganar, pero POCOS ESTAN DISPUESTOS A DARLO TODO POR INTENTAR GANAR. Si yo dedico mi tiempo a una actividad que no me gusta pero soy bueno obtendré resultados un tiempo, pero no siempre. Entonces cuando ya no obtenga buenos resultados, me enfadaré, no me esforzaré en cambiar, ni me esforzaré en mejorar (porque lo que hago no me gusta y para qué dedicar horas y esfuerzo a algo que no me gusta si total no ganó) y dejaré completamente el deporte. Pero, ay! si me gusta el deporte que hago, si dedico tiempo y esfuerzo en algo que me gusta, si los resultados son una consecuencia de dedicar horas a algo que me gusta, entonces siempre estaré dispuesto a mejorar y a esforzarme. A lo mejor no ganaré pero lo que disfruto cuando juego no me lo quitarà nadie, y os aseguro que si uno disfruta haciendo un deporte mejorará seguro, porque ESTARÁ DISPUESTO A DARLO TODO PARA INTENTAR MEJORAR.

Es básico que la principal motivación a la hora de practicar deporte sea porque a uno le gusta la práctica en sí misma. Esto implica que el motor que nos mueve a esforzarnos depende de uno mismo y de nadie más. Es lo que se llama MOTIVACIÓN A LA TAREA. Esta es la base para iniciar una relación solida y eficaz con la prácitca deportiva, que nos puede acompañar durante toda la vida.

Para concluir, recordad que en momentos de dudas uno debe responder sinceramente ¿HAGO DEPORTE PORQUE ME GUSTA O PORQUE SOY BUENO?. Si la respuesta es porque me gusta, pues entonces a seguir intentándolo, ganar a lo mejor no gano, pero lo que disfruto no me lo quitará nadie.

Saludos y deporte para todos!!