jueves, 27 de septiembre de 2012

CUANDO EL DEPORTE PUEDE SER UN PROBLEMA (II)

En la entrada anterior inicié el tema sobre hasta que punto el deporte puede ser un problema. Quiero volver a dejar claro que yo defiendo que toda persona debería realizar ejercicio físico, pero no tiene que ser la única cosa que nos genere satisfacción. En la entrada de hoy voy a exponer una serie de factores a tener en cuenta para que la práctica del deporte esté lo mejor integrada posible en nuestra vida. Partimos de que todo el mundo es diferente, y que nunca debemos querer tener la misma situación que otra persona. Se trata de ser consciente de nuestra situación y ver como podemos practicar deporte de la mejor forma posible. Es decir, de una forma que sea un buen complemento para nuestra salud física-mental, para sentirnos bien en otros ámbitos de la vida y para mejorar nuestro rendimiento. No hay una situación ideal. Hay gente que trabaja, tiene hijos y pareja, y puede entrenar y competir perfectamente. En cambio, puede haber personas que viven solas pero que por otros motivos no pueden practicar su deporte preferido con la frecuencia y la intensidad que les gustaría, y ello puede generar un malestar importante. 

 A TENER EN CUENTA: 

1.- Cual es mi objetivo de practicar deporte. No requiere el mismo esfuerzo y tiempo, entrenar para competir que entrenar para estar en forma. Ni es lo mismo competir para ganar que simplemente por participar.

2.- Qué requiere el deporte que práctico. Hay deportes que necesitan menos tiempo (correr, nadar) que otros (ciclismo, pruebas de ultradistancia), deportes individuales que los puedes practicar solo y a cualquier hora (correr, ciclismo), otros son deportes de equipo y necesitas quedar con otra gente, también hay deportes que necesitas instalaciones específicas (no es lo mismo que te guste hacer pesas en casa que querer ir a nadar), y deportes que requieren poco material (salir a correr, según que ejercicios de fitness) mientras que hay actividades cuyo material es más complejo y caro (el ciclismo, deportes náuticos, escalar, triatlon, duatlon,....) El tema del gasto tiene su importancia, aunque está claro que en cualquier deporte nos podemos gastar mucho si queremos el mejor material, pero como ya he dicho hay actividades más económicas inicialmente que otras.

3.- De qué tiempo dispongo. Este puede ser un punto complicado y que requiere un grado de sinceridad que el deportista en ocasiones (sobretodo cuando va aumentando su rendimiento y le gusta mucho su deporte) carece. Hay que ser honestos con uno mismo y ver qué tiempo tenemos para poder realizar de forma correcta nuestra actividad. Trabajo, hijos, pareja, familia, amigos,...; todos son ámbitos que pueden estar presentes en nuestra vida, y en todos podemos tener momentos de satisfacción. Se trata de ver como puedo encajar el deporte con todos los ámbitos de mi vida. Ninguna persona mejora su rendimiento si tiene problemas en otras áreas de su vida, por ello es importante lo de organizar bien el tiempo y ver cuales son nuestras prioridades. Una inadecuada elección puede generar malestar en la persona. En ocasiones un profesional nos puede ayudar a obtener un punto de vista más imparcial y que a la larga sea más beneficioso.

4.- Es adecuado que mi entorno conozca mis intenciones en el deporte. Cuando practicamos deporte todos tenemos en nuestra cabeza un objetivo a corto plazo y otro más a largo plazo. Es muy recomendable decir a nuestra pareja (más si tenemos hijos), familia o amigos, cuales son nuestros objetivos porque así todo el mundo sabe tu situación. Se puede dar el caso que haya gente que no entienda tus motivaciones pero es una manera de poner el tema sobre la mesa y tratar de conciliar nuestros retos con las personas de nuestro entorno.

5.- Desde cuando práctico deporte y a que nivel. No es lo mismo alguien que toda la vida a practicado deporte a nivel alto que una persona, que de la noche a la mañana pasa del sedentarismo absoluto a querer ser un experto en deportes radicales. Esto puede provocar conflictos con nuestro entorno, las otras personas no lo entienden, lesiones, o quererlo dejar al cabo de un tiempo. No es fácil para una persona que no le gusta el deporte entender como su amigo, pareja, padre, madre, hijo, hija, un día se levanta y empieza a entrenar a todas horas, competir en modalidades que ni sabía que existían, comprarse materiales raros, ... En cambio todo es más sencillo si siempre nos han conocido practicando deporte y si más o menos siempre lo hemos hecho con la misma intensidad.

6.- ¿Practicar deporte me genera problemas? Como he dicho al principio cada persona es diferente y su situación no es comparable con otra. Si un persana práctica el deporte que quiere, con la frecuencia que quiere, y con la intensidad que le gusta; y no tiene conflictos o problemas en otros ámbito de la vida (trabajo, amigos, familia, pareja, descanso, comidas,...) pues perfecto. Pero si la persona le gustaría hacer más deporte, más tiempo, más intenso y para ello tiene ciertas tensiones en otras áreas (dormir poco, comer mal, lesiones, discusiones con la pareja, descuida a sus amigos o a la familia) entonces vale la pena pararse un momento a recapacitar, porque a lo mejor hay que reorganizar su tiempo, sus prioridades, sus objetivos, hablarlo con su entorno, contratar a profesionales (entrenadores, fisios, nutricionistas,...). Todo ello con el objetivo de poder compaginar el deporte con todos los ámbitos de nuestra vida y disfrutar de todas las cosas positivas de cada uno de ellos.

A RECORDAR:

El deporte es importante para nuestra salud física-mental, y lo que hay que intentar es adoptarlo como una parte de nuestra vida, y hay que evitar y corregir, situaciones que nos pongan en la tesitura de tener que elegir entre el deporte y otra cosa, ya que ¿por qué no aprovechar todas las cosas positivas que nos brinda nuestro día a día tanto en el deporte como en la familia, amigos, hijos/as, pareja,...? 

La persona que consigue integrar de forma saludable y tranquila su deporte con su vida (y todos sus ámbitos) obtendrá un rendimiento físico y mental más elevado, que aquel individuo que practique deporte pero lo haga de forma forzada y en conflicto con otros aspectos de su día a día. Ningún deportista (incluso los profesionales) rinden al 100% si tienen conflictos extradeportivos.

Saludos y deporte para todos,  pero con cabeza!

jueves, 13 de septiembre de 2012

CUANDO EL DEPORTE PUEDE SER UN PROBLEMA (I)

Hace unos días fui a un programa de radio para hablar de psicología del deporte (IB3 fa ciència   http://ib3tv.com/carta?id=10cf9c4d-69c6-41aa-837d-5da22005bdd2&type=RADIO), invitado por Pau Martínez, a la que le agradezco el buen rato que pasamos y las delicatssen de después. Durante el programa salió el tema de hasta que punto, deportistas aficionados o amateurs dedican mucho tiempo y esfuerzos a un deporte, sacrificando otros aspectos de su vida, y si la práctica deportiva puede producir adicción.

No es mi intención exponer datos sobre estudios a favor y en contra, o sobre reacciones hormonales, mecanismos neuronales ni el papel de los neurotransmisores en el deporte. Lo que voy a intentar en estas líneas y en posts siguientes es ofrecer un punto de vista diferente a nivel psicólogico que el que pueda tener el deportista. El tema es complicado por eso lo voy a dividir en varios posts, más extensos de lo normal.

Lo primero que quiero decir es que a mí me gusta el deporte, practico ciclismo, running y algo de natación, y me gusta hacer mis salidas largas, y soy consciente que cuando uno más en forma está más le apetece hacer deporte. Ésto no es malo, al contrario, considero que el deporte debería formar parte de la vida de todas las personas, pero solamente formar parte, no ser lo único en su vida. Cuando digo esto no hablo de deportistas  profesionales ni de gente que ha hecho del deporte su sustento económico (entrenadores, monitores de gimnasio, trabajadores de empresas deportivas,...), me refiero a gente para quien el deporte no es su principal actividad laboral. 

Sé, por propia experiencia, que cuando una persona practica deporte y va aumentando su rendimiento, dentro de ella se va creando un sentimiento que desconocía, un sentimiento que podríamos definirlo como: "esto es genial, me hace sentir como si fuese capaz de conseguir lo que me proponga"; y que nos impulsa a salir a entrenar cada día, a correr más km cada vez, a probar nuevas disciplinas, a interesarme por el material, a apuntarme a competiciones, aprender cosas nuevas sobre fisiología, entrenamientos, rutas, técnicas,.... Y en las competiciones se produce otro fenómeno, ya que si en alguna de ellas obtenemos un buen resultado, nuestras ganas de hacer deporte se multiplican, ya no hay pereza, ni cansancio, estamos en racha, estamos inmersos en una sensación de felicidad que nos impulsa cada vez más, sin darnos cuenta el deporte ya no es algo que nos gusta, es algo que necesitamos. Necesitamos ir a entrenar, es más, tenemos la obligación de ir a entrenar, porque si no lo hacemos no vamos a rendir en la competición, o lo que es peor, nos abandonará esta sensación de bienestar (eso creemos). Además si no practicamos deporte estamos tenso, enfadados, irritables, preocupados; lo demás va perdiendo importancia frente al deporte, busco cualquier hora para salir a entrenar (de madrugada, de noche, sin comer,...), lo organizo todo en función del deporte. Practicar deporte es lo que nos hace felices completamente y no hacerlo seria catastrófico (eso creemos). Pues esto amigos tiene pinta de adicción no?

El deporte es muy útil para superar determinados problemas físicos,  mejorar nuestras relaciones sociales,  tener una buena salud,  estar en forma,  desestresarnos,  afrontar momentos malos en la vida (depresiones),  conocer otros lugares,  mejorar nuestra autoestima y autoconcepto,  sentirnos mejor,... El deportista suele decir que vale mas ser adicto al deporte que a otra cosa, y que ahora se siente mucho mejor que hace unos años (he rejuvenecido, estoy hecho un chaval, me siento mejor que nunca,...). Sin embargo no nos damos cuenta que hacer deporte requiere esuferzo, tiempo, sacrificio, descanso, buena alimentación,...; y todo ello puede generar problemas en otros ámbitos de nuestra vida (familia, amigos, trabajo, estudios, salud,...). 

Cada persona es diferente y hay factores que facilitan compaginar la práctica deportiva (se verá en los próximos posts).   Peros si un día, sin saber cómo, nos damos cuenta que muchas de las discusiones, conflictos, preocupaciones o dificultades que tenemos en el día a día con nuestra pareja, familia, hijos, amigos, trabajo, estudios,...;tienen al deporte como eje central, hay que estar alerta y ver que está pasando.
Un deportista amateur nunca debe olvidar que el deporte es un hobbie, no tiene que ser una obligación o necesidad, y mucho menos convertirse en una adicción. El problema es que cuando se llega a una situación que una persona tiene que escoger entre trabajo o deporte, familia o deporte, amigos o deporte, hijos o deporte,...; la persona que ha adoptado un esquema mental basado en que el deporte es lo más importante de su vida (aunque no sea su profesión) se encuentra ante una decisión difícil, y que se ve como un todo o nada, blanco o negro, si o no.Y aquí es donde se puede trabajar.

Se pueden revisar las motivaciones del deporte, reducir o replantar horas, ver que realmente es prioritario para mi vida, mi situación familiar, mi situación laboral,...; no se trata de elegir una cosa y perder otra, sino de compaginar los aspectos positivos de todas ellas. Si una persona solamente obtiene un refuerzo positivo o recompensa cuando práctica deporte es un problema porque solamente tiene un ámbito que le proporciona satisfacción. En cambio si uno se siente bien haciendo deporte (aunque le gustaría hacer más), se lo pasa bien con sus hijos, esta bien con su pareja, con sus amigos, el trabajo que tiene le gusta,...; hay muchas más situaciones en las que o obtener refuerzos positivos y esto permitirá en el futuro superar las adversidades que puedan venir en un ámbito de mi vida.

En conclusión, el deporte es muy recomendable la salud fisico-mental de una persona, pero puede producir situaciones adictivas, generando problemas en ámbitos de nuestra vida donde antes no los había. No se trata de elegir una cosa u otra sino de saber compaginar las virtudes de todos los aspectos de mi vida, y de disfrutar con todas ellas. Ser adictos al deporte no es bueno, ninguna adicción lo es. Uno decide practicar deporte para sentirse bien, lo que no debe pasar es que el deporte decida que debemos hacer con nuestra vida, porque en ese momento ya no somos dueños de nuestro bienestar.

Saludos y deporte, pero con cabeza.