lunes, 31 de diciembre de 2012

LESIONES Y CABEZA. ¿INFLUYE REALMENTE?

Todos los deportistas tememos las lesiones. El día que notamos un pinchazo, alguna articulación que nos duele, alguna caída, algún hueso roto, músculos que nos duelen,....; desgraciadamente tarde o temprano solemos conocer en nuestra propia carne estas amargas sensaciones. Y cuando nos sucede.... surgen las dudas:
 ¿Qué hacer? Aguanto el dolor, dejo de entrenar un tiempo, voy a un especialista, busco en internet, pido a los amigos algún remedio casero,... 
¿Qué siento? Rabia, ansiedad, nerviosismo, tristeza, preocupación,....

En este post nos ocuparemos de la segunda pregunta y de cómo puede influir en las lesiones.

Hay que partir de la idea que la lesión deportiva es importante no solamente por su influencia en el rendimiento deportivo sino por las consecuencias que tiene en el deportista y en su entorno (Buceta, 2008): cambios en el plan de entrenamientos y competiciones, limitación en otras actividades (trabajo, necesidad de otras personas para actividades de la vida diaria), irritabilidad, hostilidad, pensamientos negativos, tristeza.

Por ello es importante un trabajo multidisciplinar a la hora de tratar lesiones, y sobretodo contar con un apoyo social adecuado tanto a nivel deportivo (compañeros de equipo, entrenadores), como médico (fisioterapeutas, médicos, osteópatas,...) y familiar (pareja, amigos,....:

También es importante que hay factores que influyen a la hora de tener más posibilidades de lesionarse, o que dificultan la recuperación:
  1.- Factores internos: fatiga, alimentación, fisiológicos, biomecánicos, historial de lesiones, preocupaciones, sobreentrenamiento,....
   2.- Factores externos: condiciones ambientales (lluvia, piso mojado, calor, frío), material adecuado,...

Pues bien, entre estos factores internos también están aspectos psicológicos, que facilitan la aparición de lesiones o dificultan la recuperación, y que en ocasiones los deportistas descuidan. Principalmente serían: ansiedad, estrés, motivación y autoconfianza. No es igual un deportista que entrena con una plan concreto de entranamiento, un objetivo claro, tiene suficiente tiempo para entrenar y recuperarse, en su casa su vida deportiva está perfectamente integrada y aceptada, no tiene exigencias de resultados inmediatos; que una persona que entrena cuando puede, con malabarismos para poder realizar los entrenamientos, con conflictos familiares por el tema deportivo, con un trabajo estresante y que no le gusta. En definitiva una persona relajada mentalmente tiene menos posibilidades de lesionarse y, en caso de hacerlo, su recuperación será mejor.

Y cómo se consigue una mente relajada para practicar deporte, pues hay una serie de aspectos que ayudan bastante:
1.- Ser consciente del tiempo disponible y de los entrenamientos que se pueden hacer. Es importante ser realista y si solamente podemos entrenar dos días hay que aceptarlo y intentar que sean entranamientos de calidad. No vale la pena quejarse.

2.- Exigirse mejoras y resultados en función de los entrenamientos posibles y del descanso disponible (los padres con hijos saben a lo que me refiero). Los resultados son una consecuencia del trabajo, y el trabajo a nivel deportivo depende de muchos factores (vida laboral, familia, entorno, economía,...). Por ello, no hay que exigirse más de lo que uno puede dar en función de si situación actual. Si no nos gusta, primero ver que podemos hacer para estar mejor y luego ya nos preocuparemos del deporte. Aveces son situaciones temporales, y basta con tener un poco de paciencia para poder tener más posibilidades de trabajar a nivel deportivo.

3.- Recordar que nuestro objetivo es disfrutar con la actividad deportiva, y para ello hay que estar bien físicamente. A partir de este punto podemos trabajar para mejorar el rendimiento. Pero si olvidamos este punto corremos el riesgo de tener una motivación no adecuada que puede ser contraproducente.

4.- Procurar estar a gusto con nuestro día a día. El deporte sirve para desconectar de problemas y agobios, pero no puede ser un sustituto de nuestra vida, porque si cuando llegamos a casa o al trabajo no nos sentimos bien, entonces esto llegará a afectar a nuestro rendimiento. La vida esta llena de cosas buenas, en ocasiones no damos importancia a lo que tenemos, y ponemos nuestros paraísos en el infierno de los demás. Un deportista contento con su vida diaria rendirá mucho más que otro que, incluso entrenando más, esta insatisfecho con su vida laboral y familiar.

5.- En caso de lesionarse, no hacer experimentos, acudir a un profesional (fisioterapeuta, médico, osteópata,...), aceptar la situación y trabajar con un único propósito hacer todo lo posible para recuperarse bien. Esto incluye que si nos indican parar, pues hay que parar; si nos dicen que hay que hacer unos estiramientos, pues hacerlos; si tenemos que cambiar la alimentación, hacerlo; y así con otras acciones que algunos deportistas menosprecian y que al final son las que permiten aumentar la probabilidad de recuperarse rápido y bien de la lesión.

Quiero hacer un inciso en este último punto porque actualmente hay  casos que ejemplifican cómo se debe afrontar mentalmente la recuperación de una lesión larga:
- Rafel Nadal (tenista, sin presentación): En esta última lesión su objetivo ya no es obtener resultados, sino recuperarse al 100%, sin plazos, sin presiones, sin fecha de vuelta. Ésto es un ejemplo de lo que nos debe motivar, no por llegar antes vamos a estar más tiempo sin molestias. Las prisas en las lesiones no son buenas consejeras.
- Ricky Rubio (jugador NBA de los Minnnesota Timberwolves): En este caso encuentro interesante  la tranquilidad y el optimismo con que ha aceptado su lesión, y lo metódico que ha sido. Aceptar la lesión y no perder el optimismo es básico, pero también es importante el equipo médico, y en ésto la NBA no anda escaso.
- Eric Abidal (jugador FC Barcelona): Constancia, esta es la palabra que me viene a la cabeza cuando veo a este jugador. Lo veo dándose cabezazos a un muro, con la gente mirando, y pensando: "no lo va a poder hacer, no va aguantar, lo va a dejar,..."; pero él sigue, sigue, poco a poco, sin prisa, sin pausa, trabajando, trabajando, en silencio, poco a poco,...; y de repente allí está, casi listo para jugar.

Espero haberos ayudado un poco con el tema de las lesiones, hay mucha información sobre el tema, todo aquel que quiera algo más específico que me lo pregunte sin problemas.

Salud y deporte para todos!!!! Feliz 2013!!!!

2 comentarios:

  1. Enhorabuena!! muy buen post!!
    Feliz año!!!

    ResponderEliminar
  2. Toda la razón tienes.
    La cabeza es algo que también debemos entrenar !!!!
    José Mª (uffffff.com)

    ResponderEliminar